Ernestina Reyes (La Calandria)




Ernestina Reyes (La Calandria)    

Ernestina Reyes, La Calandria, nació en el pueblo de San Lorenzo, Puerto Rico, el 26  de febrero de 1925. Murió víctima del cáncer,  en el Hospital Calvario del Bronx, New York, un 25 de mayo de 1994. El apodo de la Calandria se lo ganó por su voz melodiosa, con sentimiento jibaro y potente para cantar la música campesina. A pesar de que había otra “Calandria” Nena Cruz, de origen cubano, mucho antes que ella. Para esa época las emisoras cubanas se escuchaban en Puerto Rico, como si fueran emisoras locales. Luego de la revolución cubana, Estados Unidos bloqueó las emisoras cubanas, para evitar la propaganda marxista leninista que nos llegaba desde Cuba. Por eso nuestra Calandria se quedó solita sin competencia. Estados Unidos también limito la frecuencia de las emisoras locales, para que no se es “escucharan en Cuba, ni en América Latina”. Tampoco se escuchaban en el campo. Así nuestra música folklórica perdió potencia y audiencia. 

En un programa radial llamado “La hora del volante”, al locutor se le ocurrió decir: “esta es la verdadera Calandria por su talento y su voz”…, y Calandria se quedó.

Comenzó sus pininos en la música campesina cantando a dúo con su hermana mayor llamada Carmen. El éxito las rondaba y su hermana Carmen no quería seguir sacrificando tiempo y su relación de noviazgo por la fama y la Calandria continuo cantando sola.  

Puerto Rico ha tenido muy buenas intérpretes de la música campesina. Luz Celenia Tirado,

Victoria Sanabria, y  Ernestina Reyes (La Calandria).  Nuestro género campesino es muy variado y rico en la trova, pero  muy a pesar de eso, nuestra música no despuntó como debió despuntar. Nuestra música se escuchaba en Cuba y gozaba de mucho prestigio antes de la revolución Cubana. En los años 60’s tuvimos cuatristas como Masso Rivera, el Maestro Lady, Nieves Quintero, y Yomo Toro. Tuvimos trovadores de la talla de Ramito, Germán Rosario, Baltazar Carrero,  Chuito el de Cayey y Chuito el de Bayamón, Andrés Jiménez, Flora Irma Santiago Rivera, y Ernestina Reyes. 

La Calandria, formó parte de ese selecto grupo de trovadores, cuando realizó una controversia con Ramito. Desde ese día, La Calandria se convirtió en nuestra máxima exponente femenina de la trova puertorriqueña. Luego vinieron más controversias con Chuito el de Bayamón y con Germán Rosario y se consagró como la “Reina de La Controversia”.  Hay que destacar que Chuito el de Cayey, nunca grabó discos; pero se presentaba en vivo y sus espectáculos gustaban mucho. Aún así, murió en la pobreza. La Calandria grabó mucha música, al igual lo hicieron todos esos trovadores que les mencioné anteriormente; pero todos exceptuando a Luz Celenia Tirado,  Victoria Sanabria, Andrés Jiménez, Flora Irma Santiago Rivera,  con todo lo que grabaron, murieron en la pobreza. ¿Cuántos de ustedes tienen por lo menos un solo disco de La Calandria? 

Música grabada por la Calandria: 

·         Brisas navideñas  (SALP - 1275), 1960

·         La Calandria, Vol. 2 (ALP - 1399), 1961

·         La Calandria, Vol. 3 (SALP - 1499), 1963. Contiene los hits "Lo mío se respeta" y "Ese perro no es mío". También su magistral versión de "Las cadenas".

·         Saludo a mi islita / Ecos del pasado (SALP - 1628). Recopilación.

·         Ramito / Controversias con La Calandria (CLP - 506). Considerado un  clásico

·         Vuelven los dos grandes: Ramito y La Calandria (CLP - 513). Otro clásico.

·         La Calandria y Ramito en Hawaii (SCLP - 521)

·         Chuito el de Bayamón y La Calandria (SCLP - 536)

·         La Calandria con Chuito el de Bayamón (SCLP - 537), ambos también considerados clásicos.

·         La Calandria en salsa- (Borinquen, ADG - 1332, acompañada por la orquesta del trompetista Mario Ortiz.


Llegó la Navidad
Llegaron las Navidades
Que buenas, que buenas son
Son los cantos musicales,
que alegran el corazón 

La Calandria se presentaba en el teatro Puerto Rico de la ciudad de Nueva York y eso era un lleno total. La administración tenía que abrir varias funciones para satisfacer la demanda del público. Lo mismo ocurría con Ramito y Chuito el de Bayamón. Yo fui uno, que fui a ver a La Calandria y Ramito en “Show”, con mis hermanos y hermanas y nos gustó tanto el espectáculo, que volvimos a ver la misma “función” durante la semana.

Ante esa realidad La Calandria terminó yéndose a vivir al Bronx, New York, porque allí tenía sus habichuelas y renta segura. Aún así, abandono el canto para ser actriz de novela.

No hay razón para despreciar nuestra música más autóctona y la que más nos identifica.

Soy jibaro y lo digo con orgullo, no tengo razón para ocultar mi procedencia y que me gusta la música jibara. Lo digo en este escrito y en persona,  lo dijo José Nogueras en una canción: “ Ser jibaro es un honor”.  y yo lo secundo! ¡Que viva La Calandria, y todos nuestros valores con sus trovadores!! Que mucho hemos cambiado. Hoy día están de moda los traperos con su música Bum, Bum, Bum, Hemos cambiado chinas por botellas. Me sorprendió mucho saber que nuestro gobernador pertenece al gremio de los conejos malos. Qué vergüenza!!! Volvamos a nuestras raíces!!!


Edwin Otero Otero
Ponce


Creditos:

Fundación Nacional, Para La Cultura Popular
Wiki Pedía
Edwin Otero Otero