Don Catalino Curet Alonso



Don Catalino Curet Alonso

Nació en el barrio Hoyo inglés del pueblo de Guayama, Puerto Rico. Se crió en Barrio Obrero de Santurce. Ese es el mismo barrio que dio tantas glorias, y talento artístico como Daniel Santos, Ismael Rivera, Andy Montañés y Pellín Rodríguez, por mencionar algunos. 

Don Tite Curet Alonso, se crió en ese ambiente artístico de lo que fue el Santurce del ayer. Fue de profesión periodista de “TV Guía”, Revista “Vea”, y escribía en la sección de farándula de los periódicos. Fue cartero de profesión del correo de los Estados Unidos, fue estudiante de sociología y un compositor muy exitoso a lo largo de toda su carrera como compositor. Se le adjudican cerca de 2,500 composiciones de su autoría. La mayoría de sus canciones son sobre temas sociales y salsa con conciencia. Grabaron sus canciones artistas del patio como Ismael Rivera, Cheo Feliciano, Chamaco Ramírez, Ismael Miranda, Tony Croato e Ismael Quintana, y muchos otros. En Venezuela el Grupo Madera le grabó varios éxitos. Rubén Blades, le grabó casi todo un disco de larga duración.

Don Tite Curet, escribió muchos temas de problemática social, ya que su visión era la de un sociólogo. Por eso el tema de “A Pico y Pala”, lo escribió cuando surgieron los “Cupones de alimentos” en 1973, eso fue debió a que la gente pretendía mejor coger cupones y no trabajar, y las cosechas de café se perdían por falta de manos que lo recogieran. El Departamento de Servicios Sociales no hizo ajustes a la escalas de nivel de pobreza, y por eso todo jefe de familia con cinco miembros en su composición familiar y que trabajara y se ganara más de $585.00 dólares mensuales no era elegible a los cupones. Les ponían la tranquilla al pobre agricultor y al obrero de la construcción. ¡O trabajas o coges los cupones, pero no puedes guisar con los dos! La canción dice así:

“A pico y pala José, a pico y pala señor
El pan se gana sudando y no pidiendo a un señor”. Tema interpretado por Tony Croato.

También escribió preciosos boleros como “Brujería”, “Detuve el reloj”, “Café de Las Tres”, “Mi triste problema”, “Tiemblas”, “Don Fulano”, y muchos más. 

Él estaba muy consciente de formar parte de la raza negra y de la aportación que su raza había realizado a la cultura boricua, por eso escribió “Las Caras Lindas”. Puerto Rico ha dado muchos compositores, muy buenos todos, pero cuatro de ellos pertenecen a la raza negra, y ellos son: Roberto Angleró, Pedro Flores, Rafael Hernández Marín (El Jibarito) y Tite Curet Alonso. También ha dado insignes patriotas como Don Pedro Albizu Campos, artistas, cantantes de la raza negra como Lucecita Benítez, Danny Rivera, Cheo Feliciano, Ismael Rivera, Ruth Fernández, Don Juan Boria; deportistas como Orlando Peruchín Cepeda, y Roberto Clemente, Wilfredo Benítez, y Félix Tito Trinidad.

En ese aspecto Don Tite Curet Alonso se sentía comprometido a escribir esa composición a su gente, para reconocerle lo que los historiadores puertorriqueños, no han querido reconocer: el “elemento negro’ y su influencia en nuestra cultura”. Don Tite Curet, estaba consciente de la aportación del negro puertorriqueño en los deportes, en la política y en el arte de la composición. Las caras Lindas fue un aldabonazo de Don Tite a nuestra conciencia nacional puertorriqueña, para que empezáramos a ver al negro desde una perspectiva “no racista”, y que reconociéramos su aportación a nuestra cultura en todos los ámbitos de ella.

Esa fue su aportación a nuestra historia y nuestra cultura.

Así como “Lamento Borincano” y “Preciosa” fueron la aportación de Don Rafael Hernández Marín (El Jibarito) a nuestra cultura, así, Tite Curet Alonso encabezó y perteneció al segundo grupo de compositores del siglo XX, con su canción “Las Caras Lindas”, y Don Rafael Hernández Marín, perteneció al grupo de compositores de la primera mitad del siglo XX. Tite Curet Alonso, nació en el año 1926, pero no es hasta el año 1965 que se desarrolla como compositor, por eso pertenece a la segunda mitad del siglo XX. Ambos nos corresponden y nos representaron dignamente en América Latina y nos dieron lo mejor de ellos para alegrarnos la vida. Honremos sus memorias.

Edwin Otero Otero
Ponce